De adolescente, Fernanda quería que su tiempo en la universidad fuera como lo veía en el cine. Ella quería atender una universidad grande – una con nombre reconocido – y vivir en un dormitorio. Ella alcanzó ese sueño en el 2015, pero debido a que es indocumentada, la experiencia llegó con un precio muy alto.
Beechview Puntos de Orgullo
FuentePública (PublicSource) mapea y relata las fortalezas de comunidades diversas.
Al menos 18 estados han aprobado legislación permitiendo acceso a algunos inmigrantes indocumentados a ayuda financiera del estado, en la cual dependen muchos ciudadanos para ayudar a pagar por la universidad. Pero Pennsylvania no es uno de ellos. La legislatura estatal no ha avanzado propuestas para proveer matriculación estatal a residentes indocumentados elegibles, que podría reducir el costo de atender por miles.
Sin importar en qué parte de Estados Unidos vivan, los estudiantes indocumentados no tienen acceso a ayuda financiera federal. Estas barreras son significativas y pueden hacer inaccesible la educación superior para otros como Fernanda, dicen los defensores.
Fernanda, de 26 años, quien pidió retener su apellido debido a su estatus migratorio, se graduó de la Universidad del Estado de Pennsylvania (Pennsylvania State University) en el 2018. Pero terminó con una deuda de $84,602 en préstamos privados, que a menudo tienen intereses más altos y pocas protecciones que las opciones federales para los prestamistas. La residente de South Hills dice que paga como $700 al mes, pero casi no ha bajado su deuda, con un total de $78,181 en diciembre.
Aun así, ella valora mucho su educación universitaria.
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“Todos tienen una cantidad ilimitada de potencial, pero son los recursos los que nos alejan de alcanzar ese potencial,” ella dijo. “Si eres indocumentado, y tienes 19 años, apenas graduado de la preparatoria (high school), ¿cuales son tus opciones reales? ¿Vas a la escuela, te endeudas? Eso es, por supuesto, si la escuela a la que aplicas si quiera te acepta.”
En años recientes, algunos legisladores estatales Democráticos han patrocinado legislación que definitivamente permitiría a inmigrantes indocumentados elegibles el acceso a la matriculación estatal o asistencia de la Agencia de Pennsylvania de Asistencia para Educación Superior (Pennsylvania Higher Education Assistance Agency). Estas propuestas han languidecido, sin votos, en la Cámara de Representantes o en el Senado.
Los cambios impactarían a una pequeña porción de Pensilvanos – un estimado 3% de la población no eran ciudadanos a partir del 2022 – pero algunos legisladores y defensores creen que el estado puede beneficiarse de ellos.
Ellos afirman que expandir el acceso a inmigrantes documentados apoyaría la economía, particularmente cuando el estado proyecta perder alrededor de 5% de su población de edad laboral entre 2020 y 2030. Ellos argumentan que eso incrementará la inscripción universitaria, en vista de que la población de edad universitaria se proyecta reducir.
Más allá de los posibles beneficios económicos, “La idea de que no deberíamos permitir que los niños vayan a la universidad o hacer más difícil que los estudiantes vayan a la universidad es totalmente absurda,” dijo el Rep. Peter Schweyer, D-Lehih County, presidente del Comité de Educación de la Cámara.
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La equidad de la matriculación es importante para Casa San José, una organización local sin fines de lucro que atiende y aboga por la comunidad Latina. Entre 2021 y principios de noviembre de este año, la organización basada en Beechview tuvo nueve reuniones con legisladores estatales para abogar para que los residentes indocumentados reciban matrícula estatal y ayuda financiera del estado. Desde el 2023, aproximadamente alrededor de 34% de la población del estado nacida en el extranjero es de América Latina.
“Hemos dado el argumento de que, pues sabes, la inscripción está bajando,” dijo William Reeves, el ex organizador de pólizas comunitarias para la organización. “Tener un proceso más inclusivo para todos los residentes dentro del estado, independientemente de su estatus migratorio, puede asegurar que aún más adultos puedan regresar a la escuela.”
“Yo pienso que hemos creado buenas conexiones solamente a través de este tema, para crear conciencia del tema. Y, para ser honesto, muchos legisladores ni sabían que esto era un problema,” él dijo.
Beechview, un vecindario en la parte del sur de la ciudad vio a su población Hispana o Latina incrementar por alrededor de 75% de 2010 a 2020, de acuerdo con data del censo compilado en 2021 por el Centro para Investigación Social y Urbana de la Universidad de Pittsburgh (The University of Pittsburgh’s Center for Social and Urban Research). Fue uno de los incrementos más grandes entre los vecindarios de Pittsburgh.
El paisaje en Pennsylvania
Al menos 24 estados permiten que estudiantes indocumentados elegibles reciban matriculación estatal, de acuerdo con La Alianza de Presidentes sobre Educación Superior e Inmigración (Presidents’ Alliance on Higher Education and Immigration). Pennsylvania carece de una póliza estatal en el tema, pero al menos un instituto público dice que en algunos casos ofrece descuentos.
En 2021, los inmigrantes indocumentados formaron alrededor de 1% de todos los estudiantes universitarios en Pennsylvania.
En las universidades relacionadas con el estado de Pennsylvania, las pólizas para determinar las calificaciones para la matriculación estatal generalmente son prohibitivas. Pitt dice que los refugiados, asilados, titulares de tarjeta verde, y aquellos con una I-140 o I-130 aún pueden ser elegibles. La Universidad Temple (Temple University) considera a los no-ciudadanos generalmente inelegible. La Universidad Lincoln (Lincoln University) asume que los no-ciudadanos sin visas inmigrantes son inelegibles, pero les permite refutar esa clasificación “con evidencia clara y convincente.”
El sitio web de Penn State dice que la universidad va a considerar inmigrantes indocumentados elegibles si cumplen ciertos requisitos de residencia, que incluye atender una preparatoria de Pennsylvania por cuatro años. Pero la portavoz Lisa Powers indicó en una declaración que tales casos son raros.
“Los no-ciudadanos son clasificados como estudiantes internacionales,” escribió Powers. “La póliza de la Universidad es de solo ofrecer matriculación estatal a residentes de Pennsylvania que cumplan con los requisitos extensivos de residencia en Pennsylvania. Mientras que hay unas instancias limitadas cuando los estudiantes sin visas quizás pueden ser elegibles para la matriculación estatal, estos casos son la excepción en vez de la regla.”
La Universidad le cobró a los estudiantes de fuera-del-estado $38,651 en el año académico 2022-23, sin asistencia financiera, mientras que les cobraron $19,835 a estudiantes del-estado.
Fernanda aplicó a Penn State cuando recién se le otorgó Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Deferred Action for Childhood Arrivals o DACA), un programa federal ofreciendo protecciones a residentes indocumentados que califiquen. La universidad tenía la intención de cobrarle la matriculación fuera-del-estado, pero ella pudo recibir el descuento dentro-del-estado después de que ella y su padre proveyeron documentos que comprobaban su residencia a oficiales de admisión.
El precio de etiqueta para estudiantes del estado en el campus principal de Penn State fue $18,828 durante el año académico 2017-18, el último año escolar de Fernanda. Ella recibió unas cuantas becas pequeñas de la universidad y se graduó un semestre más temprano, ella dijo, pero necesitaba pedir prestado para la gran mayoría del costo.
“Es que yo era tan joven e ingenua, y mis padres tampoco sabían nada, que solo dijimos, ‘Bueno, entonces, conseguiremos un préstamo,” dijo Fernanda. “Así que, yo firmé con Sallie Mae y conseguí un interés enorme, un préstamo enorme para ese primer año de la universidad, y tuve que hacer eso cada año.”
A pesar del costo, Fernanda dice que sus años en la universidad fueron unos de los mejores. Ella estudió relaciones internacionales y español, con un menor en historia Latino Americana. Aprender de esos temas fue un “regalo,” ella dijo, ya que su escuela preparatoria no la había expuesto a eso. Ella también disfrutó sus clases de antropología, filosofía y psicología.
Ella también se involucró en organizaciones estudiantiles, desempeñándose como presidente de la asociación UNICEF de la universidad y cómo secretaria de un club enfocado en las mujeres en la política. Sus funciones le enseñaron “lo que significa ser un ciudadano y partícipe activo y lo que significa ser una defensora para los que son marginalizados,” ella dijo.
El progreso se detiene en Harrisburg
En abril, una propuesta que definitivamente permitiría a los inmigrantes indocumentados elegibles recibir la matriculación estatal en los institutos públicos fue referida al Comité de Educación de la Cámara, el cual preside Schweyer, un demócrata. La propuesta – como una propuesta similar introducida durante la previa sesión legislativa – no ha recibido un voto.
Y en febrero, la Senadora estatal Judith Schwank, D-Condado Berks, y otros oficiales electos introdujeron una propuesta similar. La legislación fue co-patrocinada por los senadores demócratas Jay Costa, Wayne Fontana y Lindsey Williams, quienes representan el Condado Allegheny. La propuesta fue referida al Comité de Educación del Senado guiado por Republicanos, donde se ha quedado sin voto.
El control Republicano de la legislatura y la falta de apoyo bipartita – con la influencia de la retórica antiinmigrante que se ha difundido en años recientes – han prevenido el progreso. Schweyer y Schwank le dijeron a FuentePública (PublicSource). Los Republicanos, que tienden apoyar respuestas más agresivas a la inmigración ilegal, controlaban la Cámara de 2010 al 2022 y actualmente controlan el Senado.
“Esa retórica y póliza increíblemente deshumanizadora está en todas partes de Estados Unidos – Pennsylvania no está inmune a eso. Pero en realidad solo viene de un lado del pasillo, y no viene de mi lado,” dijo Schweyer.
Pero el Rep. Jesse Topper, el Republicano que preside el Comité de Educación de la Cámara, dijo que él estaría “perfectamente bien” con que una universidad elija ofrecer matriculación estatal a inmigrantes indocumentados – él no cree que debe ser un mandato del estado. “Yo creo que ellos están en la mejor posición para tomar esa decisión,” él dijo.
“Estamos requeridos, como un estado y como una constitución, de asegurar que cada niño tenga acceso a educación de calidad K-12. El requisito no existe en la educación superior,” dijo Topper. “Definitivamente necesitamos apoyar a nuestros institutos para asegurar que estamos apoyando nuestra fuerza laboral, estamos apoyando a las familias donde esa es una decisión por su parte. Pero es una decisión.”
Topper agregó que él no es antiinmigrante y no apoya tal retórica. El cree que la reforma migratoria se necesita para que sea más fácil conseguir la ciudadanía, pero el dijo que ese tema es aparte de la matriculación equitativa. “El otro lado del pasillo piensa que la intervención gubernamental es la solución para todo, excepto, aparentemente, cumplir [las leyes migratorias].”
Con el progreso detenido por ahora, Schweter dijo que él y los defensores en vez le han dado prioridad a temas que creen que son más probable que pasen en el Senado – y que reflejan las necesidades más grandes de la comunidad inmigrante.
Casa San José en Pittsburgh, por ejemplo, se ha reunido con legisladores 74 veces entre 2021 y principios de noviembre para reclamar que el estado permita que residentes indocumentados obtengan licencias de conducir. Mientras que la matriculación equitativa impactaría a la comunidad profundamente, Casa San José no le ha dado prioridad al tema recientemente por los recursos limitados de la organización para abogacía, dijo Reeves.
Julio Rodriguez, director político de la Coalición de Inmigración y Ciudadanía de Pensilvania (Pennsylvania Immigration and Citizenship Coalition), dijo que la batalla en la legislatura de fundar las universidades relacionadas al estado ha complicado más las cosas. Es difícil abogar por un mayor acceso a la matriculación estatal cuando las universidades no están seguras de que recibirán suficientes fondos para ofrecer el descuento, dijo.
Y las asignaciones se han politizado en el pasado, con Republicanos de la Cámara inicialmente intentando impedir que Pitt recibiera financiamiento en el 2022, a menos de que la universidad le pusiera un alto a su investigación de tejido fetal. El apoyo para inmigrantes indocumentados puede ser otro pararrayos. “Las universidades son muy cuidadosas de no arriesgar su financiación generalmente,” dijo Rodriguez.
Rodriguez está motivado por el liderazgo de Schweyer en el Comité de Educación de la Cámara y cree que la legislación del tema se aprobará si el Senado se vuelve Democrático en 2024 o 2026. Schweyer también es optimista del futuro, pero dijo que él y otros promotores deben alcanzar el otro lado del pasillo.
“No he ejecutado muchas propuestas – no se si he ejecutado alguna – que ha sido 100% directamente pasada solo por Demócratas,” dijo Schweyer. “Se va a tratar de mucha educación. Va a ser mucho trabajo.”
Reeves dijo que la organización ha ganado apoyo bipartito para apoyar la equidad de matriculación, notando que los legisladores de ambos lados pueden ser escépticos de apoyar a inmigrantes indocumentados. Él dijo que proveer testimonios a los legisladores ha sido útil, pero agregó que se necesitan más datos acerca del impacto de estas pólizas para convencer a los legisladores.
“Queremos asegurar que, en vez de que sea transmitido como un tema partidista, que sea una necesidad que puede beneficiar a todos los residentes de Pennsylvania,” dijo Reeves.
La vida después de la universidad
Finalmente, Fernanda se graduó en Penn State y ahora tiene un trabajo de tiempo completo como gerente de reclutamiento. Aunque su deuda la obliga a ser muy consciente de sus gastos y presupuestos, ella ha podido pagar por su carro y vivienda y “tener una vida completa,” ella dijo.
Pero ella está frustrada de que Pennsylvania no ha hecho progreso tangible en la equidad de matriculación, así fallando al construir puentes para otros en su situación que quizás quieren ampliar sus oportunidades y perspectivas.
“Mi perspectiva de todo cambio en la universidad,” ella dijo.
“Mi mente realmente se formó y moldeó, no solo intelectual y académicamente, sino también por las personas que conocí – personas que eran estudiantes internacionales, personas que crecieron en diferentes partes del país, y personas que tenían historias similares a la mía, o diferentes a la mía.”
Emma Folts cubre educación superior en FuentePública (PublicSource), en colaboración con Open Campus. Ella puede ser contactada en emma@publicsource.org.
Los hechos de esta historia fueron revisados por Ladimir Garcia.
Traducción de Zulma Michaca, profesional bilingüe experta viviendo en el Condado de Riverside, Calif., con familia en Pittsburgh. Para contactarla: z.michaca123@gmail.com.
